“La antipática obligación de ser sincero”
Novedades
“La antipática obligación de ser sincero”
En este rubro, como se sabe es muy común los debates y opiniones sobre cierto tipo de autos, motos, camionetas, motores, prestaciones, etc. en el segmento que sea. Las consultas son por diferentes motivos: necesidad, curiosidad o afición. El intercambio d

Para los profesionales que comparten el rubro automotor, diariamente, nos piden opinión sobre algunas marcas y modelos de autos, alguna motorización, prestaciones, costo de mantenimiento, fiabilidad, vida útil, incluso en ocasiones, sobre valor de reventa, etc.

Los frases más común suele ser:

¿qué opinás de este modelo de auto?

Estuve viendo estas marcas de autos para cambiarlo por el mío.

¿te comprarías esta marca?

¿son buenas estas cajas de cambios?

¿creés que son muy talleristas estos modelos?

¿es verdad que consumen mucho estos tipos de motores?

¿es un mito o verdad que este motor es muy problemático?

Me dijeron que esta camioneta es muy inestable.

Leí por ahí, en algún foro, que a este modelo le falta potencia.

¿tenés idea si este modelo no se fabrica más?

¿esta marca tiene tantos problemas con la electrónica como dicen?

¿Es verdad que no se consiguen repuestos para este modelo de auto?



En algunos casos, el interrogante viene con información certera, con ciertos datos y hasta estudio hecho antes de las consultas. En otros casos, vienen con más incertidumbre que certezas, sin ningún tipo de conocimiento, y hasta cierto desinterés. Igualmente en todas las ocasiones recurren con todas esas dudas en búsqueda de una opinión formada por parte de los profesionales del rubro automotriz, pidiendo como casi una solución a todas sus cuestiones.

Por lo general, no tenemos opiniones formadas, ya sea por desconocimiento, por novedoso, o por falta de interés. En cambio, en otras, si tenemos opiniones. Muchas veces, bien justificadas u otras no tanto, siempre con cierto criterio, sobre algunos aciertos de ingeniería, sobre errores de diseños, costos de repuestos, facilidad o dificultad de conseguir insumos, espacio interior, consumos de combustibles, comodidades, tecnología, seguridad para los ocupantes, etc. Tenga o no tenga opinión formada, debería tener que ser lo más profesional y coherente, siempre, medida, con la misma e idéntica vara, para no ser contaminado, por algún posible fanatismo, o simpatía por alguna marca, lo cual, es muy corriente en este rubro.

Claramente cuando nos preguntan nuestra opinión sobre algún tema en particular y nuestra respuesta es más amable, o coincide mejor con el gusto del interrogante, el momento es más ameno y más simpático, para ambas partes.

Pero, contrariamente, cuando esta posible respuesta no coincide con el gusto del interrogante (y más si pensamos lo opuesto), el momento es más difícil y menos simpático. Sobre todo, cuando nuestra opinión, acaba o va en contra del gusto de la otra persona. Es ahí cuando se produce nuestra dicotomía, nuestra disyuntiva. Podremos decidir que tipo de momento pasar con la otra parte, si un momento más amable y cercano, o uno más distante y frío.

Nuestra respuesta debería ser lo más leal a nuestro pensamiento, a nuestro parecer, lo más fiel a nuestro conocimiento. Esto debe exceder la cuestión técnica y formativa, sino que es cuestión de ética y moral. No tiene que importar la consecuencia que esto produzca en el interrogador. Aunque a veces nos hagas sentir mal o nos haga pasar un momento incómodo o nos deje como antipáticos. Nosotros tenemos “La antipática obligación de ser sinceros”.



por Pablo Contreras

Formador Técnico del Instituto Tecnológico de Capacitación Automotriz – ITCA –

marketingitca@itca.edu.ar

Consultas por cursos de mecánica y electrónica automotriz:

www.ITCA.com.ar

0810-220-4822




Galería de imágenes de la nota
“La antipática obligación de ser sincero”
“La antipática obligación de ser sincero”
En esta nota se habla de...
COMPARTÍ ESTA NOTA
ITCAITCAITCAITCA